Todas las imágenes de esta colección están formadas por dípticos en los que cada uno se refiere a la mirada/relación que establece el observador/contemplador sobre el referente y a la de éste sobre su entorno, bajo una mirada deconstructiva, con clara referencia al tiempo compartido y a la empatía con el medio natural y como un posicionamiento personal que quiere huir del antropocentrismo. Cada imagen está construida por la multiexposición de ocho disparos hechos alrededor de cada ejemplar y abarcando el espacio circundante. La multiexposición de 360º quiere ahondar también en dos conceptos fundamentales de la fotografía como son el tiempo y el espacio, con referencias al concepto de fotografía como sustracción, recorte de una parte del espacio y corte de un fragmento del tiempo, y que en este caso cambiarían a acumulación de espacio y tiempo.
Amén de los conceptos mencionados, es también una reflexión sobre una manera personal de trabajar, a un tempo sosegado, que en una sociedad que cuantifica la rentabilidad del tiempo, se está infravalorando.