Escuchando las palabras del Dalai Lama, referidas al concepto budista de la compasión, mi actitud ante esa palabra cambió.
La compasion es un acto solidario, de estar junto a esa tierra que tiene sed, de estar atento a esas señales del dolor que esa naturaleza entre la que me muevo al visitar árboles esta padeciendo. Pero lejos de ser un acto frio y racional, se convierte en un acto apasionado, visceral, ... vivencial.
De sufrir su sufrimiento y de desear liberar de él con toda fuerza.