Mi lenguaje fotográfico esta fundamentado en una base conceptual : deconstruir la realidad. Pero, ... ¿Qué entiendo por "Deconstruir la realidad?

La parte más mediática del concepto nos sugerirá el nombre del famoso restaurador Ferran Adrià. Pensaremos que se trata, aplicándolo a la fotografía, de descomponer la parte de la realidad que seleccionamos en nuestro encuadre, reorganizando o reconstruyendo los elementos que la forman para llegar a una nueva estructura, morfología o textura que la aleje más o menos substancialmente del punto de partida.

Otra visión, desde un punto de vista arquitectónico, nos llevaría a una interpretación diferente, tal como sucede en el caso de Frank Gehry. Una fotografía construida a partir de una alteración intencionada de la interpretación iconográfica del paisaje que nuestra cultura nos sugiere.

Pero también el concepto de deconstrucción nos haría pensar en la "Destruktion" de Heidegger e interpretación por parte del filósofo Jacqes Derridá, como un concepto opuesto al estructuralismo: No estamos destruyendo ni disolviendo, sino analizando una visión fotográfica del paisaje sesgada por nuestra cultura occidental. Y a partir de este punto, analizamos y fotografiamos aquello que vemos pero bajo un nuevo enfoque.

Defino mi universo artístico ”Deconstrucción de la realidad” como un acercamiento fotográfico al concepto de Derridá en tanto en cuanto en mi obra lo que me propongo es analizar y en consecuencia, mostrar la interpretación bidimensional de la realidad de un modo diferente a lo que aceptamos como "correcta" dentro de nuestros parámetros culturales y cómo percibo y me involucro en esta interpretación.

La consecuencia de este análisis coincide con el concepto deconstructivista arquitectónico: el resultado final de esa fotografía de paisaje que hago estaría, en mayor o menor grado, distorsionado por una intencionada subversión de la lógica fotográfica común que se aplica al paisaje.

De dónde parto en mi análisis?

Por una parte, desde la creencia personal de que aquello que nos emociona y conmueve de una paisaje son manchas, colores, formas y líneas interelacionadas; por lo que mi labor personal pasa por ir descomponiendo la realidad e ir separando elementos de ésta para quedarme con ese abstracto esqueleto emocional.

Por otra, el convencimiento de que lo que discurre ante nuestra mirada estaría conformado por una amalgama de realidades diferentes, que se solapan, van paralelas, interactuan...

Todo el proceso de este viaje interior implica una resultado: la imagen final; al tiempo que él también es una consecuencia, la de un viaje espiritual de la mano de una actitud personal marcada por la interpretación espiritual y esotérica de la vida.

A partir de una metodología basada en la descomposición, reelaboración y reorganización de los elementos de un paisaje escogido, intento llegar a una imagen igual pero distinta, donde tras haber efectuado un giro de 360 grados (en el sentido helicoidal o espiral) me situo en el punto de origen, aunque ya no estoy en el mismo sitio, pues por el camino he soltado lastre al tiempo que he incorporado el fruto de mis vivencias.