CAMINO A ITACA

CUANDO EL VIAJE ES LO QUE CUENTA.

Un bosquecillo de álamos ha sido y es motivo de mi peregrinación durante tiempo, buscando, sin lograrlo,  aquella imagen que mostrase su esencia, su alma. He hecho decenas de fotografias diferentes, con técnicas y ópticas distintas, siguiendo las estaciones del año, las horas del dia o la meteorologia, ... y mis diferentes estados de ánimo.  Mas sin lograr llegar a mi particular Ítaca.

Pero lejos de dejarlo de lado, de deshauciar el proyecto,  sigo viajando hacia  allí. Disfrutando del trayecto, de lo que allí veo, de lo que allí siento. Pues cuando vuelvo la vista atrás y me recuerdo a mi mismo descubriendo este sitio,  veo  todo lo que durante el camino he aprendido. Por eso es una serie que nunca cerraré. Iré añadiendo o renovando imágenes, pero sé que nunca encontraré su final. Puede que a estas alturas, ya ni lo esté deseando. Es como buscar la inmortalidad del proyecto. No en vano el nombre celta del álamo es aeda cuyo significado seria "el que evita la muerte"; la inmortalidad. 

Ítaca es una reflexión personal sobre el papel del viaje/itinerario fotográfico y sobre la búsqueda, cuyo proceso y nuestra manera de vivirlo es tanto o mas importante que la meta, que la imagen esperada.

Con el tiempo, me  he dado cuenta que el "leitmotiv"  no está   en este grupo de Populus, sino en el poema Ítaca, de Konstantinos Kavafis.

 

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